Superstar

Domingo. Único de la semana que me levanto tarde. Y digo, me levanto, porque despierto cada media hora durante toda la noche. Sí, tengo el mal hábito heredado de los 15 años que me levantaba a las 4 de la mañana. Bueno. Hacer algunas cosas aquí en casa y a las 2pm ir un rato a la radio. Mucha gente anda de paseo y yo a encerrarme. Ni hablar, hay que trabajar; preferible a estar sin hacer nada o no tener empleo, que bien que mal, me sobra.

Muchas personas que no me conocen físicamente me han pedido que ponga una foto mía en el blog. Les he complacido a medias, el artículo "Adivina de quien son estos ojos", son en verdad mis ojos. La fotografía es bastante reciente, de hace 6 meses. Prometo publicarla completa muy pronto. Si son lindos mis ojos, lo reconozco ante tanta insistencia, je... Por supuesto que ya lo sabía. Todo yo soy hermoso. Mira, sólo se trata de quererse uno a si mismo. ¿Nos estamos entendiendo? Si soy un Hombre con muchos defectos de carácter, debilidades y un genio de los mil demonios, pero también soy muchas cosas más. No soy solamente un gordo alegre y medio payaso, soy un hombre que decidio quedarse en la escuela y sacar una carrera, misma que estuve a punto de abandonar en dos ocasiones, pero siempre hubo alguien que me levanto el ánimo y me alentó a no claudicar y terminar lo que empecé. Mi título de Licenciado en Comunicación se lo entregue a mis padres. El primero de sus 10 hijos que lograba tener un título universitario. Luego siguió mi hermano menor. Sólo él y yo. Soy un hombre que no se gasta la quincena en cervezas y licor, un hombre que en veces lava trastos, un hombre que a veces, no siempre lo admito, trapeo y ayudo a barrer la casa.

Quizás puedas pensar que soy mandilón. Tal vez si lo soy, pero soy muchas cosas más; y como nadie, absolutamente nadie va a hablar bien por mi, pues lo hago yo. ¿Me estás siguiendo? Bien. Soy un hombre que disfruta tanto a sus sobrinos, bromeo con ellos, dejo que se me trepen, nos borroneamos la cara con plumones de agua, hacemos pompas de jabón en la terraza, nos subimos a la azotea en la noche a mirar las estrellas con mis binoculares ciclopes, les falta una lente; vamos a pasear a mi perro juntos cuando se quedan en casa, les invento historias fantásticas de marcianos que van a invadir la tierra esa misma noche si no me dan de sus chocorroles. Trato de pasar buenos ratos, contra esta vida que intenta sumirme en la desesperación. Por ello y muchas cosas, claro que pondré una foto mía completita. Advierto que al inicio de una relación o amistad soy muy tímido, pero nomás me dan confianza y soy más abierto. Soy muchas cosas; egocéntrico, muy mamón, y muy creído. Tengo bases para ser así. Pasar de los treinta, te da cierta jerarquía en la vida. Alguien dijo que pasar de los treinta es como pasar por una guerra en la que viste morir a muchos amigos, y es verdad. Aceptémoslo, todo ser humano le gusta, adora ser querido, ser aceptado, admirado y ser amado.... sobre todo esto último. A mi también, y a ti y a todos. Claro que hay darse a querer y darse a respetar, darse su lugar, pero que carajos, si a veces nos queremos amar sin conocernos. o conocernos sobre la marcha. ¿Cierto? Lo peor que te puede pasar es pasar por esta vida sin verdaderamente conocer a quien te amo. Y lo irremediable sería terminar esta vida sin conocerte a ti mismo o misma. Yo me conozco, y a veces me duele no ser quien en verdad soy, ser para los demás; porque para mi, si soy.

Mi dinero lo gasto felizmente en libros, en discos de música clásica, jazz e instrumental. En algún helado de vainilla que disfruto sentando en mi banca favorita de la Plaza de Armas mientras miro la gente metida en sus pensamientos ir y venir, por esto aún no cobran por el momento. Adoro las iglesias vacías. Gozo apartándome, diferenciarme de los demás. Celebremos la diversidad. Les dejo esa foto que me encanta. No soy yo el tipo que está detrás de las chicas, pero nos parecemos bastante. Quizás en la sonrisa, tal vez en la actitud, o en la panza de vendedor de jícamas. No estoy tan viejo ni pelón como él. Sirve que te vas haciendo a la idea, tú que no me conoces, de que no soy un figurín, ni un galancillo corazón de asno. Ahora resulta que los otros, los que no son como yo, son unos pinches buenitos, son hipócritas los hijos de puta.

Yo Soy un Hombre que quiere ser feliz y en raras ocasiones lo logra. Por eso es tan bella mi felicidad. Me equívoco a lo pendejo. Pido perdón cuando lastimo, me encanta cantar bajo la ducha y alguna que otra linda canción en la radio al aire con el microfóno abierto.... Disfruto siendo yo. Y no pararé de brillar. Soy la Superestrella de mi vida, en busca de mi primera actriz. Aprendo a cada paso. Soy la cuerda más gorda del bandoneón, soy un antihéroe, el caballo descartado, soy tan enormemente creativo y original que donde me paro los mediocres sufren al verse eclipsados, un fino pasatiempos eclipsar ratas inmundas. Hablo, escribo y canto en inglés, entiendo y leo en italiano y algo de francés, sé algunas frases en alemán y en portugues. No concibo dejar de ser lo que soy. No puedo dejar de serlo. He aprendido a aceptarme como soy, con mis limitantes y debilidades, con mis fortalezas y fanfarronerías. Puedo verme sin miedo desnudo en el espejo y gustarme. ¿Lo haz intentado? El secreto está en explotar mis fortalezas y reconocer mis talones de Aquiles, pero de esos no hablaré. No aquí. Estoy donde debo estar. Somos inmortales corazón, las personas buenas no morirán....