Madame Bovary

Leo de todo, especialmente sobre tiempos ya idos. Intentos de gloria, inventores de aparatos inservibles, atletas de triunfos negados... Todos están ahí... cosas por el estilo. Sé como retorcer el Tiempo. Brincar de una era a otra. La Máquina del Tiempo está dentro. Voy a cualquier época que me remita una imagen de mujer. A veces, no es necesaria la fotografía. Ahora que me acuerdo, si quieres seguir comentando y obteniendo respuestas, será mejor que te identifiques. Detesto a los comentarios anónimos y detesto a las personas que detesto. Hay gente que ya me tomo la medida y saben que me apasiono y pero no volverá a pasar, ¡Ops!... otra referencia al Tiempo. Todo lo habrás imaginado. Estoy empezando a aburrirme... quizás visite a Madame Bovery; su charla es inigualable, cocina unas galletitas, mmmm, deliciosas. Y mi cuerpo no se habrá movido un instante, ni un milimetro....¿El que tenga entendimiento, que entienda? Y quien no... Buenas tardes. Au Revoir!

Sueños en sepia

¿Que si me gustan las fotos antiguas?... es poco. Me encantan, me fascinan, me embelesan, me transportan a ese instante, a ese momento en que fue retratado el tiempo. Me pongo a pensar en las protagonistas de estas fotos, me miro al lado de ellas, imagino el color de su voz, su estatura, la circunferencia de su cintura, de que lado dormían, que les gustaba, que les disgustaba, sus anhelos, sus sueños e ilusiones; hasta he llegado a inventarles nombre. Estas señoritas se trasladan a mis sueños donde me dicen su nombre al oído. En las visitas que cortesmente me hacen todo sucede. No te sorprenda verme un día, en una de estas fotos antiguas besuqueando a una de ellas. La chica que está al final de la bitacora, la soñe recientemente, y es hermosamente linda, se mostró tal como se mira en la foto, con su vestido de gasa púrpura; es muy risueña. Es francesa.... se llama Juliette.

¿Cual es mi técnica? Aquí la comparto. Mucha concentración en una habitación en silencio, sin ningún ruido o distractor posible. Alta dosis de relajación, respiración rítmica y fluida (ejercicios que me enseño Ximena), que consisten en respírar y exhalar profundamente en intervalos de cinco ocasiones reteniendo el aire lo más que soportes antes de exhalarlo. Enseguida cinco respiraciones profundas, ya sin retener el oxigeno, sentir tu cuerpo, cada hueso desde los dedos de los pies, hasta el craneo. Tener una imagen en el pensamiento y ya. El trabajo restante lo hará tu cerebro y si llega a confabularse con el Universo y entra en sintonía con una Supercuerda: ¡prepárate! Habrás provocado El Umbral, que es la puerta a otras dimensiones. Si cruzas ese Umbral, tendrás una experiencia innolvidable; Lennon los llamo "Mind Games", otros lo llaman Viajes Astrales. Ahí el tiempo fluye de manera distinta; si quieres te vuelves ermitaño, o buscas el Sang Real, o haces lo que te de la gana, porque puedes soñar toda una vida al lado de esa persona y a la mañana despertar con las manos vacías. "Y yo te habré hecho una mala pasada". Evita ser despertado bruscamente o resignate a vagar en el Limbo eternamente al romperse el hilo plateado que te une a tu cuerpo. Esta es MI TÉCNICA, no aseguro que funcione en nadie más. Yo mismo a veces no lo consigo, será que se le cae la banda ancha al Universo. Así que no admito reclamaciones por lo tanto.

Mi natural curiosidad, mi enorme Fe, la buena voluntad del Hada del Espacio, la alineación de ciertos planetas, y un criterio a prueba de fuego, me llevo a encontrar un magnifico tesoro, que se compone de más mil fotos. Quedan pendientes muchos paraísos oníricos. Tantos abrazos y más besos.

Noventa veces nueve

Una Noche olvidada.

Fria, humeda, densa.

El olvidado soy yo...

O soy yo el que olvidó.

Ni el olvido me olvida,

Como el juguete perdido,

Vuelto a encontrar.

Besos sin remitente.

El espacio hueco entre mis brazos;

Si al menos fueran alas.

Nunca quise batallar.

Veía lejana la Soledad.

Siento frio en los huesos.

Se me vino encima la edad.

¿Necedad o falta de cesos?

Pude aprender a cantar.

Duele recordar;

Ya pasará.

Apenas empiezo a bailar.

Cada paso es una conquista;

Cada derrota una uva;

Más experiencia, ¿No?

Aprender a caminar.

Al final como los buenos vinos;

como los viejos libros;

Más dulce, más amargo....

Un amor que se negó a morir.

El patito feo resultó un Cuervo.

Soy sólo un desencantado: de todo, de mi...

De la musa música no.

Escucho otro Vals, de Strauss;

Luego Offenbach; su amor robotizado.

¿Sexo mecanizado?

La manía de coleccionar tickets del supermercado.

De checar tres veces las cerraduras cerradas;

Perdonenme setenta veces siete.

La dulzura de estar loco a temporadas.

Yo olvido noventa veces nueve.

Es el pasado que vuelve.

Pensamientos como flechas.

Atraviesan un baúl lleno de fechas.

Todo está escrito, rezan las Rubayattas

de Omar Khayam, quien le cantó a la Luna.

Emancipado como Buda, de esa vieja borracha;

que ni sabe a quien eleva, ni sabe a quien daña,

La voluble Fortuna.

Se pierde el eco, en la gris melancolía.

No intente, sin saber que podía.

En el fondo del corazón de todo hombre

hay una mujer; sólo una.

Desarrollamos un mellizo gusto por los misterios.

Voy de sorpresa en asombro.

No se me da ser bebedor.

Hasta en eso fracaso.

En el circo dulzón y

Perverso tienes boleto de Palco.

Yo no hice, no escribi, ni dije nada.

El Catálogo

Un monje con una canasta a la espalda, una mujer rubia con el pelo recogido con vestido antiguo, a sus espaldas un niño rubio en una basinica, el Che Guevara, un señor calvo de lentes, un carrito del supermercado, una chica con un tocado egipcio y ataviada con un traje espacial, Prometeo encadenado, un hombre pintado de blanco agachado buscando algo, la Svastica, un trébol de cuatro hojas, Benito Juárez, Stan Laurel, una mariposa, un cangrejo, un coche de fórmula Uno, una pequeña isla, ..... y mil cosas más.

¿Que tienen en común? Todas están en esta foto de la nebulosa Scorpio. Para verlas guarda la imagen en tu PC y mirala en el visor de imágenes y haz zoom in en cualquier dirección, relaja tu mente, libera tu imaginación, y deja que tus ojos encuentren sin buscar, encontrarás cosas muy diferentes a las que yo miré. Inviertela, girala, verás muchas cosas, objetos, animales, personajes de la historia, tu bicicleta infantil, tus amigos de la escuela, aparatos electrodomésticos. La mujer rubia de vestido antiguo está casi al centro del lado derecho, se mira del busto a la cabeza. Es como si en Universo entero ya todo estuviera hecho, ya dispuesto como un gran catálogo esperando satisfacer todo lo que desees, que pidas, como el genio de la lámpara maravillosa dispuesto a complacerte. Y este es sólo un pedacito del Universo.

Este ejercicio puede hacerse frente al televisor en una canal donde sólo se vea estatica, o en una hoja de patrones de colores. De repente puedes encontrarte con la cara de alguien sonriéndote.

Aquí en la Tierra

"¿Has visto que has tocado el cielo muchas veces? ¿Y el infierno también? ¿Lo has visto y sentido? Cuando te enamoras aunque sea efimeramente en esos momentos tocas el cielo y el infierno cuando todo se acaba, ojala y si hay otra vida... pertenezcamos sólo al cielo".

Me he movido entre el cielo y el infierno, entre lo mundano y lo divino, entre el bien y el mal. He sido únicamente un aprendiz, un aficionado. Cuando quise ser bueno termine siendo un malvado; cuando quise ser el malo de la película acabe siendo un buenazo. Sí, toqué el cielo tantas veces, abofeté la cara del amor otras tantas. También tuve lo mío. Hubo buenos momentos; los malos cómo olvidarlos, si sabes, dimelo. No sé ni donde me perdí. Porsupuesto que hice como muchos, me busque en donde había más luz. La clave era buscar en las tinieblas. Hay quien se burle de leer eso, que me perdí a mi mismo, suena absurdo, ya no me importa. Estoy más allá de lo absurdo y puedo ser más absurdo y más abstracto todavía sin necesidad de explicarlo. A veces no me entiendo ni yo. ¿Como es cuando tratas de expresar lo inexpresable? Al final este es el resultado, es lo que soy. Es lo que hay, lo que queda... Que no es mucho. Para algunas personas es demasiado. Hice de mi vida un purgatorio entre el cielo y el infierno. No dejaré pendiente ninguna factura, todo lo tuve aquí. Cada vez que miré algo bello estuve en el paraíso, cada vez que sentí, Cada palabra de Amor, cada vez que -de corazón- hice algo por alguien, cada abrazo, cada dulce mirada, cada tierno beso, cada "Te Amo" no se perderan.... Transitar entre el cielo y el infierno es vivir un purgatorio. ¿Hay algo más que eso? Sí.

No es despedida, no la habra. Es la fe, más no la mía, la que me salva, sino la de tantas personas que me tienen en sus oraciones y los que hicieron algo por mi.

Haber que hacen estos dolores cuando me vaya. Buscarse otro lugar. Es diferente saber que un día todo terminará, a sentirlo. Ahora siento verdaderamente que hay un lugar más allá de este purgatorio y no es precisamente el cielo.... Mis pasos recién empiezan a andar un camino Sobrenatural.

Flor y canto

El jardín de mi casa fue por años visitado por una pareja de colibríes que intempestivamente aparecían como por arte de magia, frente a una florecilla a beber de su néctar, sus alas susurran tiernamente mientras liba. Con la misma premura se desvanecían. Al paso del tiempo, se modificó ese espacio quitando la mayor parte de plantas y grama. Los colibriés emigraron. Quedo una solitaria varita de nardo bajo una ventana, al principio se miraba casi seca, curso el invierno estoicamente sacudida por los frios vientos matutinos, sin tiritar; luego empezó lentamente a vestirse de verde, a llenarse de diminutos capullos de nacar. Una mañana de abril un místico aroma delato diez vanidosas florecitas. Ni el sol de mayo, ni el calor infernal de junio y julio hicieron mella en los petalos blancos, a pesar de pasar horas y horas expuestas a los rayos del Sol. Ignoraba el trabajo que hay detrás; mi madre atiende a diario sus plantitas, les habla, las acaricia, las deshierba, las cuida de plagas, las riega y por eso soportan los más extremos climas. Olvidaba decir que lo que quedo de jardín, volvió a ser un pequeño paraíso, el picaflor regresó. En sus plumas verde metálico vive un arcoiris, tiene una manchita azul en el corazón; ha de tener su nidito cerca, ya que da varias vueltas en el día. Su compañera, imagino, ha de estar muy atareada cuidando polluelos.

En mi siguiente vida quiero ser todo corazón; morir en invierno cuando falten las flores y resucitar en primavera, acercarme a todo lo dulce y todo lo bello con un canto de amor en mis alas buscando un corazón. Conozco mis cumbres y mis abísmos, ahora quiero conocer el cielo.

Mía

No necesito tenerte para que seas mía
Ni dormir contigo
Ni despertar en tu lecho
No necesito siquiera caminar a tu lado
Ni estar en tu compañía
Ni tomar tu mano
Ni respirar el aire que exhalas
Ni verte a a diario
Ni es necesario que mires de nuevo mis ojos
Para llamarte mía
Nos cubre un mismo cielo y eso basta
No necesito ponerte una sortija para saber que
Este amor es eterno
Tuve entre mis brazos mi estrella
Le dije bajito al oído: ¨mi corazón es sólo tuyo"
Todo lo demás que venga es extra
Tu voz la llevo guardada
Tu silueta no se me olvida
Caminos paralelos

En la quietud de la noche

Hicimos de la risa nuestra contraseña
En mi ya no hay soledad
Vamos a estar siempre juntos en lo que nos une
Yo que te sé dulce y hermosa
Sé que dentro de mi hay una Luna
Alumbrado sobre el raso negro de mi silencio
Donde no consigo olvidar como te llamas.