martes, 24 de febrero de 2009

Kardo Igneo


Hay días, hay veces que no busco una piel, ni extásis; busco caricias todas inocentes, solamente ternura, una mirada. pero sin palabras. Pretendo una urna donde colocar este, mi corazón en llamas. Busco un espacio para refugiarme, apartarme y callarme. Entonces llego a mi casa y lo mejor que puedo hacer es quedarme dormido. Y no saber porque sueño lo que sueño. Sentir sed y hambre a las 3 de la mañana y saciarlas. Volver a mi lecho tibio e intentar no hacer el menor ruido para que la muerte no me mire si pasa. Nada fantástico después de todo. Hay noches que ardo todo completo y quisera estar acostado sobre hielo o nieve, basta con imaginarlo y el calor desaparece. Blando mi espada contra los demonios. Hay otras noches que te pienso entre mis brazos, te imagino, te imagino y te imagino.... y llega la mañana sin ti. Amanezco peor, más cansado y verdaderamente solo. Una ducha con agua caliente, casi hirviendo. Quedarme un buen rato bajo el chorro de agua con las manos en los azulejos sin pensar. Al poco rato, a escena, hoy también haré reír.
Comentario: Este escrito sin pies ni cabeza, surge especial para la imagen que lo antecede, un corazón en llamas, lo tenía desde hace meses y no sabía en que usarlo. No sé si quedo bien o mal. pero es un absurdo homenaje a esa soledad sofocante que me abrasa y me abraza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

El corazon quedo excelente.

Me da envidia que tengas a esa compañera que a veces se vuelve tan insensible... La soledad.

Dejame hacerla a un lado, aunque sea por un instante.

L.T

Anónimo dijo...

Hola Enrique. Sabes, quede sorprendida de lo que haz descrito. Haz descrito mis ultimas semanas. Asi me siento

Me hiciste llorar.


Gracias.


Sandra PC

Anónimo dijo...

Hola corazon:

Aqui esta mi regazo para acogerte, con esa ternura que tanto necesitas. Solo cierra tus ojos no digas nada y todo dejalo en mis manos, que con gusto hare que sientas esa paz buscas.

TKM