sábado, 26 de enero de 2008

"We said goodbye"


Inevitablemente, siempre que escucho las primeras notas de esta canción, mi alma viaja en en el tiempo hasta 1976, y vuelvo a vivir las mañanas nubladas de aquellos días en que jugaba en el patio de mi casa. Me veo a mi mismo descalzo, por desición propia, caminando por las banquetas de calle Costa.

Dar la vuelta a la manzana era toda una aventura. Pasaba frente a una carnicería y miraba como extendían las visceras de las reses en el suelo y era impactante y a la vez aterrador pensar que las vacas deberían tener el tamaño de una montaña. Para entonces jamas había visto yo una vaca. Recuerdo también las ventanas de algunas casas donde seguramente los niños que ahí vivían colocaban juguetes, coches a escala o sus madres exhibían perritos de cerámica o carruseles diminutos. Para diciembre esas mismas ventanas eran adornadas con coronas de adviento con luces de colores o algún Santa Claus que se le encendía el rostro. Podía pasar horas mirando embelesado. Recuerdo ventanas abiertas de par en par que dejaban escapar un aroma hogareño hermoso y distinto en cada una, era olor a rompa limpia, a comida preparandose en la estufa, mientras las vaporosas cortinas se mecian hacia el exterior; varias veces me acariciaron la cara. Una noche de diciembre mientras en el patio de mi casa hacían buñuelos, mire caer tres estrellas, lo juro. Soltaban polvo de oro al rebotar en la cuadra de atras. Mientras, en la Luna se veía la cara de un señor molesto por perder esos astros.

Nadie se molestaba si un chico de 4 años echaba un vistazo. Recuerdo pasar frente a un aserradero que estaba a media cuadra, el velador Don Jaime, tenía un autentico ojo de vidrio, su hijo del mismo nombre, era mi mejor amigo y no pocas veces jugabamos en montañas de aserrín. Una ocasión Don Jaime nos pidió meternos debajo de la caseta de vigilancia a buscar su ojo de vidrio, no fuera a ser que un gato coleccionista de ojos de vidrio anduviera por el rumbo. El bosque que ahí agonizaba, gritaba hasta la calle. Frente al aserradero, por la acera de enfrente estaba una vecindad lugubre en donde cuatro años más adelante (1980), le quitarían la vida a mi hermano Chuy de un balazo. Contaba entonces con 23 años de edad, ya estaba casado, tenía una hija. Vivía también por la misma calle. Sabía tocar la guitarra y cantaba "We said goodbye" bien padre.

En mi mente está un viejecito que vendía gelatinas que llevaba en una vitrina de cristales. En una esquina se juntaban unos vagos, pero nunca molestaban a nadie. A uno de ellos le decían "El Grillo". Eran otros tiempos. En otra esquina estaba una tienda donde vendían unos polvorones deliciosos. En un corralón de paredes de adobe proyectaban en una gran sabana blanca películas de vaqueros y de guerra. Las butacas eran tablas sobre ladrillos. La primera vez que levante la mirada al techo del "local" me asuste al ver las estrellas, el firmamento nitido y claro de una noche de 1976. Costaba un tostón la entrada.

Lo que no logro recordar es en cual fue la casa donde miraba siempre a una chiquilla de inmensos ojos azules y un cabello largamente rubio. Era como de mi edad. El color de sus ojos me hacía pensar que miraba todo azul... Así, en distintas epocas del año giraba siempre alrededor de la cuadra. Siempre lo hacía descalzo. Era parte del ritual. Al llegar a casa mi madre me recibía con una sonrisa. Sólo una vez me preguntó "¿A donde es que te vas?", yo con un suspiro conteste "a recorrer el mundo". No paso mucho tiempo que a mi padre le otorgaron vivienda en un fraccionamiento, y nos mudamos. El perro del vecino se vino con nosotros.

Casi 23 años despúes (1999), volví a la calle Costa. A bordo de una motocicleta Kawasaki 600 color rojo. Ahora se me hacía sumamente estrecha. Me detuve frente a donde debía estar la casa que rentaba mi padre. Sólo una montaña de escombros había en el lugar. Reconocí la pintura verde en la mayoría de los trozos de pared amontonados. ¿Un zapato de niño? Sí. Tal vez fue mío. Cruze caminando la calle hasta llegar a donde la fachada de la vecindad donde murió mi hermano resguardaba tras de si millares de piezas de un tétrico rompecabezas. El aserradero estaba vació. Sólo ocupado por un inmenso foso como si hubiera caído un meteorito. La casa en que vivi, la vecindad, y el aserradero habían corrido la misma suerte. Quizás Dios quiso borrarlos del mapa. Me ahorro el trabajo. Muchos años después de que nos fuimos de allí; en mi coche, cometí la estupidez de llevar a mi madre por esa calle. Sentí claramente como se estremeció cuando pasamos frente a las ruinas de la maldita vecindad. Siempre me voy a arrepentir de haberla llevado a donde nunca debió volver a estar.

Ese 1999, el 29 de diciembre a las 9 de la noche, tuve un fuerte accidente en la motocicleta. En el boulevard Fco. Villa, un conductor ebrio se pasó la luz verde. El choque fue inevitable. Tuve lo que llaman los médicos, una "experiencia de muerte cercana". Quizás cuando visite la calle Costa, la moto se trajó alguna energía. Si así fue, yo creo que fue buena vibra porque salí caminando al día siguiente del accidente. Sólo rasguños.

Alguna vez compre una corona de adviento con luces de colores, nomás para darme el lujo de ponerla en mi ventana y embelesar con ella a algún chiquillo vagabundo que salga a "recorrer el mundo". Nunca supe el nombre de la niña de los ojos azules. A veces me sueño en calle Costa; es de noche y llueven petalos de rosas rojas por mi hermano Chuy mientras se dejan escuchar las primeras notas de "We said goodbye".

sábado, 19 de enero de 2008

"Por supuesto"

Sí. Me doy cuenta, que no es un sueño. Es real. El frio antes no me calaba. Me hacía los mandados. Igual que muchos otros. ¿Y mis sueños? No se ni donde los deje. He empezado a darme cuenta de ésta máscara. Lo primordial es darse cuenta dicen.... Nunca he sido un monje, ni jamas un patán. Soy un hombre que gana lo que se come, sin engañar a nadie. Por eso me revienta que me mientan. Si. Tengo unos guantes de piel para calentar mis manos. No fueron gratis. Estoy de pie. Aún. Amo los puntos suspensivos, ¿Te diste cuenta? Antes me gustaba el frio. Ahora busco el calorcito, ese rico y delicioso que encuentro bajo mis sabanas. Que hermosa adolescencia tuve. Pura escuela. Cero vicios. Ahora de vez en vez me acompaña un cigarro. Es noche otra vez. No quiero problemas con nadie. Mi auto necesita pintura nueva. ¿Existirá el cielo de los perros? No hagas caso nena. Sólo pienso en voz alta. Sin hablar. Estas oyendo-leyendo mi voz, porque estás en mí. Así te imaginaba... tal como eres. ¿Como entibio mi alma?

"En un momento"

A veces basta sólo un descuido, un instante, para que alguien inesperada se quede grabada en nuestros parpados.
A veces suceden cosas extrañas que nos llevan por los mismos caminos a encontrar personas inesperadas.
A veces la magia se da; y un deseo se cumple. Una estrella nueva se enciende para tí.
A veces alguien viene a instalarse en nuestro corazón. Para quien tenías preparada la bienvenida, y haz perdido el papelito donde la anotaste.
A veces, el umbral de arcoiris deja salir, como de un cuento, un Hada hermosa.... y queda el pobre corazón coraza anonadado, atolondrado como un polluelo recien nacido. Kardeo-Mayeutica-estelar.
En un momento, el corazón antes suicida, quiere palpitar a mil por hora, con el combustible de una nueva ilusión.

martes, 15 de enero de 2008

"Viento de Verano" (Summer Wind)

"El viento de verano, llegó soplando
desde el otro lado del mar
Se quedó aquí, para tocar tu pelo
y para caminar conmigo.

Todo el verano, cantamos una canción
Y paseamos por esa arena dorada
Dos enamorados y el viento de verano.

Como cometas pintados, esas noches y días
se fueron volando.
El mundo era nuevo, bajo un cielo azul como paraguas
Entonces, más suave que, un gaitero, alguien un día te llamó,
Y te perdí, te perdí ante el viento de verano.
El viento del otoño, y el viento del invierno han llegado y se han ido...
Y aun los días, esos días solitarios pasan y pasan
Y adivina quien suspira sus arrullos en las interminables noches.

Mi inconstante amigo el viento de verano
El viento de verano
Cálido viento de verano
Mmm el viento de verano".

jueves, 10 de enero de 2008

Palabras guías... de mis Amigos en las altas esferas


"Transformaos por la renovación de vuestra mente".
-San Pablo

"No mueras. Te amo tanto". -Vallejo

"Por el poder de la verdad, mientras viví, conquiste el universo". -Goethe

"El alma sale del cuerpo como el niño sale por la puerta del colegio; con prisa con alegría. No hay horror, no hay temor". -Anónimo

"Cuando seas niño, ten buenos modales. Cuando seas joven, controla tus pasiones. Cuando seas maduro, ten buenos gustos. Cuando seas viejo, muere sin lamentos" -Anónimo.

"La enfermedad Psíquica consiste en el bloqueo de la imaginación".
-Cornelius Castoriadis

"La verdad puede, es cierto, sostenerse sobre un pie, pero sobre dos marchará y hará su camino". -Nietzche
"Necesitamos una cura para la estupidez". -Anónimo

"En la vida práctica, la satisfacción suprime el deseo, pero en el universo de la poesía, la satisfacción no suprime el deseo sino al contrario, revive indefinidamente la necesidad; es decir, se regeneran las exigencias... y esto es bastante parecido al amor". -Jaime Sabines

miércoles, 9 de enero de 2008

"Una verdad"


"Quizás alma y cuerpo
nunca llegan a unirse tanto
como al momento de morir.

Tal vez cielo y tierra
jamas llegan a unirse tanto
como al momento
de partir".

"Vienes"


"Ponte tu disfraz
de Hada y
ven a salvarme,
ven a sacarme de este fango
mal oliente,
de este pantano
pestilente.

Bate tus alas
poderosas
y convierte
en Rey
a este indigente del amor.

Levantame en tus brazos bienhechores
consuelame con tu tacto de terciopelo
y no me dejes despertar nunca más...

¿Voy a soñar?"

Soy...


"Soy una persona que a nivel social no funciona muy bien, pero en la cabina de Radio soy como pez en el agua".

lunes, 7 de enero de 2008

"A ti, que te busque".


A tí que no se tu nombre
a tí que nunca me canse de buscarte
a tí que no se si me esperabas
a tí que sólo te imagino
a tí que no te encuentro.... Quiero decirte....

Que encuentro tu aroma por las calles al atardecer
Que el eco de tu risa me llega de las estrellas
Que sea en esta vida o en otra te encontrare
Que cada noche escucho tu voz llamandome
Que te seguiré amando
Que no renuncio a tí.

A tí, en una botella lanzada al mar, te mando mi dirección
en mi próxima existencia.
A tí, Princesa eterea de mis madrugadas.
A tí, que ni te lo imaginas, estarás conmigo.
Duerme tránquila, que yo voy contigo.

"Un nuevo día"

Hoy es un nuevo día. Ya no quiero intentar vivir la vida de manera amplia, de a meses, de a semanas, o años. Imposible. Sólo de un día a la vez. Uno a la vez. Como viajar por la carretera de noche y hasta donde ilumine la luz de los faroles del auto... así es cada día. Hasta donde alcance el corazón.... Un día a la vez. ¡Feliz Día Nuevo!

A Dios le importa, más que la Biblia, cada uno de sus hijos; hasta el más pecador como yo. Reciban un fuerte abrazo.