miércoles, 11 de febrero de 2009

Dejame darte


Dejame entregarte
la factura de mi coche viejo
mi trébol de cuatro hojas en formol
la llave de mi cuarto
mi jardín secreto
la excusa más linda
mi cansancio de los miércoles
la hora de mi nacimiento
mi libreta gris de apuntes
la mañana de mañana
mi dirección en la eternidad
la ternura de mis brazos
mis razones ocultas
la verdad al desnudo
mi tiempo restante
la cajita de mis recuerdos
mis sueños lúcidos
la paciencia que no tengo
mi soledad muda
la ansiedad de mis noches
mis libros de Sabines
las lagrimas que no he llorado
mi plan para incendiar el cielo.
Lo que soy
lo que he sido,
te lo doy...
Abre así las manitas, así.
mira como cabe todo en ellas.
No soy nada,
tanto quise ser.
Imaginame sonriendo
que nada es para siempre.
Cuando abras tus manos otra vez,
sólo polvo encontrarás;
y yo te habré echo una mala pasada.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Como bien lo dices: "Nada es para siempre".

somos un misterio, hoy estamos, mañana nos perdemos.

El mundo gira y nosotros con el...