sábado, 9 de febrero de 2008

Hueco


Alguna vez Dios camino a mi lado. Sentía su toque en todo lo que yo hacía.
Alguna vez la magía formaba parte de mi, y de todo lo que decía.
Alguna vez camine entre los árboles y escuchaba la voz del bosque.
Alguna vez descifré el canto de las aves e interpreté su vuelo y cortejos.
Alguna vez fui amigo del viento, que me hablaba de ti; me traía tu aroma.
Alguna vez fui confidente de la lluvia, me lavaba el alma.
Alguna vez escuche relatos milenarios contados por las Piedras.
Alguna vez use la Luna como espejo, en su reflejo te miraba.
Alguna vez mire caer astros, una y otra vez; en sucesión.
Alguna vez encontre lo divino en toda la creación.
Alguna vez tuve alma...

Hoy, me siento desalmado. Un rufian, un patán. Un cuento mocho. Un rompecabezas incompleto. Un cerdo, un pobre diablo. Un payaso, un malandrín.

Alguna vez tuve disciplina, y algo parecido a la Voluntad.
Caía pero me levantaba.... Pero va de caídas a caídas. Victorias pirricas. Derrotas aplastantes.

Quiero olvidarme de mi....

1 comentario:

Ivy Miranda dijo...

Yo sé lo que es sentirse sin alma, sin corazón, sin nada...pero, cuando la melancolía te asalte y quieras olvidarte de ti, cierra los ojos y escucha, escucha ese sonido mágico del que nos olvidamos en medio de la soledad y el dolor, ese sonido, el de tu respiración...estás vivo!, y eso quiere decir que todavía hay una oportunidad de ser feliz...
Por favor no dejes de creer en Merlín, no olvides la magia...

Un abrazo