sábado, 4 de octubre de 2008

Algo queda


Era una voz,
eran unos ojos.
Eran unas manos,
una cabellera.
Una cara que no se pierde,
un rostro que no se olvida.
Un aroma que no se retira
de mi mente confundida.
En todas te encuentro repartida.
Tu suavidad,
tu dulzura.
El contorno de tu cintura...
tantas veces te encuentro,
tantas veces te pierdo.
Tantas veces presiento
tu huella imborrable.
Te hicieron a prueba del tiempo;
Te hicieron.... Inolvidable.

Vas conmigo sin tenerte.
Es triste.
Vamos y venimos por las
cuerdas estelares,
quizás cercanos miles de veces.
Y sin poder abrazarte.

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