Quién sabe....

Inicia una semana nueva, un día nuevo. Lunes, que flojera. Me cuesta tanto despertar, levantarme. Sí, la edad, ya sabes. Hay días que quisiera escapar te lo he dicho muchas veces; éste es uno de esos. Llenar el tanque de gasolina e irme por ahí a cualquier paraje a leer un libro de Sabines, fumarme unos Delicados y estar conmigo un rato... en ese plan no vienes incluida. Hoy no. Hoy me permito hartarme de todo, para comenzar desde cero. Que ojos tan grandes tienes. Una vez más llegue tarde al trabajo. Pinches hábitos que me cargo. Siempre vi moros con tranchete por doquier; imaginacion mía. Los verdaderos enemigos no están lejos. Mucho menos de lo que crees. Hay que iniciar una nueva guerra. ¿Mis armas? Olvide que me deshice de ellas. Habrá que construir unas nuevas. Al fin y al cabo estoy en el yunque de la vida. ¿Será una guerra a muerte? Quién sabe.

Mi juventud fue un sueño hermoso, pero con mal despertar. Un sueño con resaca mental. ¿Donde deje el libro de Freud? Hay que ordenar estos libros de mi cuarto. Un cuarto sin libros es un cuerpo sin alma, ¿Sabías verdad? Que bueno que en tu habitación hay libros. Yo no amaría a una desalmada. No te dejo de pensar. ¿Me recuerdas? Quién sabe.

Me espera una montaña de trabajo para hoy lunes, y yo como siempre con mi alma en otra parte.

El verdadero puto problema es pensar siempre "Yo esto, Yo aquello, Yo la chingada, Yo para allá, Yo para acá...". ¿Me explico? Eso acaba por joderlo a uno. Pero no queremos darnos cuenta. Ya no sé ni persignarme. Quién sabe.

Le compre pila nueva a mi viejo reloj. Mi grillete se siente revivido para traerme marcando el paso. Enciendeme un millar de estrellas para encontrar el camino de vuelta a casa. El enemigo está dentro de mi. Como un maldito caballo de Troya. ¿En que momento deje la puerta abierta? Quién sabe....