"Me dicen que te tengo decepcionado y hasta molesto. Que soy una vergüenza para ti; que como es posible que algo semejante haya salido de tus manos. Dudan de tu autoría sobre mi. Dicen que soy un malvado, un renegado, un rebelde... Por defenderme, por no callarme, por protestar. Me llaman conflictivo, agresivo, inconforme. Me tachan de loco, apóstata; blasfemo, por no encontrarte en los altares de las iglesias. Que debo hablarte de rodillas.. Que soy un iracundo, un terco. Que no merezco una pizca de tu misericordia. Soy blanco de sus ataques, sus envidias, sus complejos, sus miedos. Con los mios tengo. Soy mi más duro Juez. Me tienden trampas, me acechan, sus burlas me queman. Que dudo de todo, hasta de tí. ¿Te molesta que algo tan insignificante como yo, dude de ti? Nada negaré. A tí nada permanece oculto; Tú me conoces y sabes porque hice cada cosa, sé que soy el culpable de mis obras, no hay que redundar. Me hiciste de tierra y agua. ¿Que les extraña que haya caído hasta el fango? Hoy imploro tu ayuda, el mal me cerca. ¡No abandones la obra de tus manos! No pude romper estas cadenas de paja. Siento que tú silencio es la muestra inequívoca de que ellos tienen razón. No debí urgar en tu misterio insondable. Me perdí buscandote. Los filósofos dicen que me llevas en tus brazos... No tengo más para contarte". Libero el globo lleno de gas helio con ese mensaje atado a la cuerda y lo miro perderse entre las nubes de la mañana. Las personas que me miran hacerlo, se ríen de mi como de un loco. Al fin dieron con lo que en verdad soy. Loco por escucharte Diosa Madre.
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