¡Gracias!

Se han rebasado las mil visitas de este blog. Lo veía imposible, pero sucedio en apenas 4 meses. Más alla de la excelente respuesta, y la cantidad, me quedo con la calidad. Mi ego está satisfecho desde hace un buen tiempo atras. Gracias a tí que atendiendo mi personal invitación has visitado este blog que es la bitacora de mi corazón, que contiene parte de lo que hasta hoy ha impactado positiva o negativamente mi vida. Intenté aprender a perdonar y olvidar. En algunos casos lo logre, en otros, no tardare en hacerlo.


Haz leído mi interior. Todo escrito aquí contenido es intimista, sin pudor alguno. No sólo me quite la ropa, quedando desnudo ante tí, sino que también me arranque la carne, quedando en los puros huesos. No me guarde nada en cada experiencia contada. Fuí franco, honesto y en veces, lo sé, quizás chocante y pesado, pero siempre respetuoso de la memoria de quien estuvo conmigo.


Abro un pausa. Ojala se de la oportunidad de volvernos a encontrar, de volver a coincidir. Ojala que alguna vez te haya hecho reír alguna de las historias aquí expuestas a la luz de la Luna...


Gracias a aquellos que sin querer vinieron a parar aquí. A los que alguna palabra extraña en sus busquedas del google los condujo hasta este blog. En este lapso que viene me olvido de Enrique Bustamante Rocha y seré alguna otra persona, un punto más en la ciudad, quizás nos topemos en alguna librería, en alguna función nocturna de cine, en una iglesia vacia o cruzemos las miradas en alguna calle. La vida sigue, y yo también. Mis manos han de acariciar ciertas espigas...


Este blog fue hecho pensando en ti que sueñas, para ti que estas inconforme con este mundo tan loco. Para ti que no eres del monton y que sabes que lo de adentro marca la diferencia. Para ti que llevas estrellas en la frente a pleno día, para ti que crees en duendes y hadas madrinas, para ti que alguna vez te aterras a media noche, para ti que no permites que la magia se muera indolentemente. De lo contrario tú y yo no existiriamos, y yo no te hubiera sentido.


Mis dolores se han distraido y me escapo de ellos por un momento. Con esta bella experiencia de escribir, le di nombre a cada uno de mis dolores, que en grupo, amenazaban con romper mi corazón. Los apetitos de mis demonios internos han sido saciados. No saben que les dí veneno.

Una bandada de mariposas me guia en mi camino, sus alas son frágiles, pero aman las grandes distancias, no le temen a las tormentas y eso es bueno para mi porque ahora me dejaré llevar....