jueves, 3 de abril de 2008

Hijos de la Oscuridad


Hay personas que de día son muy activos. Son como los gallos, reciben contentos al Sol. Y tienen una energía bárbara durante el día. Ya conforme anochece se desactivan lentamente. Son los hijos del Día, del Sol. Almas nuevas que necesitan asolearse. Son de los que quieren irse al cielo.

Hay personas que por la noche están más alertas, más vivas, más sensibles. Son como las lechuzas. Nocturnas. Les cuesta tanto levantarse cada mañana. Durante el día se sienten agotados, sin ganas de nada, les molesta la luz artificial. Conforme anochece se sienten vigorizados, energizados, eléctricos. Almas viejas hijas de la oscuridad, que necesitan apartarse a la penumbra a mirar sin ver. No les importa irse al infierno.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, este me gusta, a veces me siento identificada, pero creo que es más que me llene de energía, sino que logra hacer que mis sentidos se agudizen y atrae la inspiración y como en el anterior, nos crea un oasis de calma

hey take care

Ivy Miranda dijo...

se apartan para mirar, o para que no los miren?

A mi me pasa; no imaginas lo pesado de las mañanas...