miércoles, 21 de octubre de 2009

Noventa veces nueve


Una Noche olvidada.
Fria, humeda, densa.
El olvidado soy yo...
O soy yo el que olvidó.
Ni el olvido me olvida,
Como el juguete perdido,
Vuelto a encontrar.
Besos sin remitente.
El espacio hueco entre mis brazos;
Si al menos fueran alas.
Nunca quise batallar.
Veía lejana la Soledad.
Siento frio en los huesos.
Se me vino encima la edad.
¿Necedad o falta de cesos?

Pude aprender a cantar.
Duele recordar;
Ya pasará.
Apenas empiezo a bailar.
Cada paso es una conquista;
Cada derrota una uva;
Más experiencia, ¿No?
Aprender a caminar.
Al final como los buenos vinos;
como los viejos libros;
Más dulce, más amargo....
Un amor que se negó a morir.
El patito feo resultó un Cuervo.

Soy sólo un desencantado: de todo, de mi...
De la musa música no.
Escucho otro Vals, de Strauss;
Luego Offenbach; su amor robotizado.
¿Sexo mecanizado?
La manía de coleccionar tickets del supermercado.
De checar tres veces las cerraduras cerradas;
Perdonenme setenta veces siete.
La dulzura de estar loco a temporadas.
Yo olvido noventa veces nueve.
Es el pasado que vuelve.
Pensamientos como flechas.
Atraviesan un baúl lleno de fechas.
Todo está escrito, rezan las Rubayattas
de Omar Khayam, quien le cantó a la Luna.
Emancipado como Buda, de esa vieja borracha;
que ni sabe a quien eleva, ni sabe a quien daña,
La voluble Fortuna.

Se pierde el eco, en la gris melancolía.
No intente, sin saber que podía.
En el fondo del corazón de todo hombre
hay una mujer; sólo una.
Desarrollamos un mellizo gusto por los misterios.
Voy de sorpresa en asombro.
No se me da ser bebedor.
Hasta en eso fracaso.
En el circo dulzón y
Perverso tienes boleto de Palco.
Yo no hice, no escribi, ni dije nada.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Olvidar es una palabra facil de decir, pero no se puede olvidar siempre nos asaltara un recuerdo, el tiempo se nos va y por necedad, orgullo, miedo o que se yo dejamos pasar la vida y no saboreamos lo que queremos, de un rico sexo, sentir la piel caliente de aquel o aquella, una caricia, un beso o simplemente de un rico dulce que no saboree hoy, mañana ya no es igual, aquel viejo amor que no queremos dejar aunque ya no sea nuestro o nunca lo fue, ese amor ya no nos permitio sentir otro amor que tal vez pudo ser más grande y más lindo, sólo nos dejamos llevar por la corriente y nos falta luchar.
Este blog me gusto, me invito a la reflección, felicidades un abrazo de una anonima que gusta de leerte.

Anónimo dijo...

que es lo que esta en tus recuerdos, puedo saber?

Alicia dijo...

¿Que el olvido eres tú? De sobra sabes que eres inolvidable y que logras en más de una lo que tú desees. ¿Qué seas tú quien olvide? Eso es distinto. Y no creo que olvides a quienes hayan sabido llenarte con tanto amor.
¿Besos sin remitente? No hay quien se te resista. Nadie te los niega. Nooo cuando son tan carnosos y llenos de miel