jueves, 12 de marzo de 2009

Mi reina no es de este mundo versión 3.29


El encuentro con Dios, o como se llame, es personal. respeto todas las religiones y confesiones. Pido respeto a mis creencias muy particulares. Ni siquiera es esto una aclaración. Solamente que no me dejo influir por nadie. No permito que gobiernen ese último espacio donde soy libre y que creo aún me pertenece... Mi pensamiento.

Porque en mi pensamiento hay un universo entero donde yo soy el creador al imaginarlo, y es por mucho, más bello, más justo, más divino y más libre que este. Ahí solo hay amor, ternura, paz, tranquilidad, esperanza correspondida; ahí no hay guerras, no hay sed, ni hambre, ni venganzas, mucho menos desamor o soledad. Prevalece un respeto máximo por toda forma de vida, un trébol y una secuoya reciben la misma atención; una catarina y un águila conviven. No hay apetitos, por lo tanto, no existe la cadena alimenticia. Ahí el agua es hermana agua, y las plantas hermanas plantas, y los animales hermanos animales. Un verdadero paraíso en una pequeña luna perdida en mi universo: LUNANUEVE.


Lunanueve es habitado por un ser que es a la vez dos. Dos seres que son a la vez Uno. Indivisibles, inseparables. Lunanueve es donde se realiza el amor soñado, el amor anhelado, al amor infinitamente buscado.

La mujer que amo ahí vive; ella me habla en las noches, me abraza cuando estoy triste, seca mis lagrimas con sus frescas manos. Duerme abrazada a mi. Y cada noche es igual y ella cada noche es diferente. A veces es ella la que llora, sus lagrimas refrescan mi frente. La mujer que amo, la traje desde un sueño. Su risa es un canto. Ella toma mi mano tiernamente y me lleva a su mundo, nuestro hogar. Siempre deja mi corazón como nuevo. La mujer que yo amo, en una mirada me dice todas las palabras de amor que se han dicho. La mujer que me ama y amo yo, es la más hermosa que jamás miraron mis ojos. Espigada y blanca, su cabellera negra, su piel nivea se pone al rojo vivo cuando me ama. Mi corazón reclamaba un amor tan alto, extraño y loco. Algo que no fuera de este mundo. Un amor sideral. Un amor ideal.

La mujer que amo, no existe (no en este mundo). La inventó mi corazón. Mi amor no es terrenal. Mi amor no será correspondido en este mundo. Temo una gripa descomunal; me he desnudado de más esta vez. Sí soy amado por ella. Siempre está conmigo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Es realmente extraordinario, en la forma en la que escribes, como plasmas tus pensamientos, eres enorme, transmites una serie de sensaciones incorporeas tan afables.

KATY SM