sábado, 21 de marzo de 2009

Hoy soy


Mañana de sábado. Mis dolencias, las del cuerpo y las del alma, llevan a cabo una inédita tregua. Hoy amaneció más temprano. Llegue tarde a la emisora. Mi puntualidad es cósmica. Se trataba de estar en este día, y aquí estoy, y que bueno que tú también estas. Que bueno. Me dedico a este hermoso presente lindamente. Ya no soy tan joven, tampoco estoy viejo. El cielo está sin nubes. A lo lejos escucho el ronroneo de los inmensos camiones de carga que van por el boulevard. El cielo esta limpido sin una sola nube a la vista. Las estrellas empiezan a apagarse una a una. Ya no corro detrás del Amor; si le interesa, ya sabe donde encontrarme.

Me siento inmensamente bien.

No he reñido con nadie, no he decepcionado a nadie, no he mirado feamente a nadie, no he hecho sentir poca cosa a nadie. Bueno, son las 6:30 de la mañana... No me he cruzado con nadie.

He aprendido a vivir con mis límites y a dejar de lado creencias ajenas. Me siento parte de algo grande que está en todas partes. Hoy he conquistado mi paz, sin luchar, sin ponerme a la defensiva, sin meditaciones, sin yoga, sin incienso, ni siquiera refresco de cola; sin resolver acertijos, sin haber dado nada a nadie para sentirme autoindulgente. Sin un solo disparo he conquistado la Fortaleza de la Serenidad ¿Será que sin luchar lograré más? No lo sé. Hoy es este momento nada más. Me concentro en ser lo que soy. En ser. Ser o no ser. ¡Y Yo Soy MARAVILLOSO!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

yo solo quisiera tener la libertad, de ser lo que soy...

katy sm

Anónimo dijo...

Si, eres ¡MARAVILLOSO!

Tú felicidad debe ser interior, por lo tanto no depende de lo que tengas, sino de lo que eres, tu verdadera escencia es tu alma que es eterna.

Siempre sonrie, muestra a todos lo ¡MARAVILLOSO! que eres.

Dios te envie dia a dia su luz, que ilumine tu camino.

Con afecto
Candy

Anónimo dijo...

Hola Enrique.
Sabes, cuando nos alejamos de donde venimos nos sentimos perdidos y se nos va nuestra esencia, nuestra paz, perdemos el timón de nuestra vida, nada nos llena solo nos exprime cada día mas lo que hacemos.
Solo Dios da la paz, el amor y la esperanza.


La esperanza es la última bandera que se baja.

Sandra P.C