viernes, 23 de enero de 2009

Lluvia tenue


Viernes 23 de enero de 2009, 4:00 de la tarde, apenas en camino a la emisora. Voy retrasado, como siempre. Siempre llego tarde a todos lados. El día que me muera llegaré arreglandomé la corbata cuando ya estén bajando el ataúd, diciendo: "¡Hey yo voy ahí dentro!".


Sopla un viento sutil, un par de cumulo-nimbus estacionadas perezosamente sobre esta parte oriente de la Ciudad, sueltan una lluviecilla casi imperceptible; apenas notoria en el parabrisas de mi viejo auto. Una lluviecita como llanto de Duendes. Como rezo lejano. Como canto silente de alguien desde algún lugar. "Todo lo que viene del cielo es una bendición", decía mi Abuela María. Así que sólo atine a sacar un brazo por la ventanilla y permitir ser alcanzado por esa sopresiva bendición. Por un orificio sin nubes, los dorados brazos del sol alcanzaban un punto sobre la ciudad.


Ayer se dibujaron dos hermosos arcoiris al poniente, uno sobre el otro, como un portal mágico, obra de la Lluvia tenue de ayer jueves. Ese llanto calmo, como de pena consolada, que susurra secretos a aquellos que saben escuchar con el alma. Yo quisiera recuperar esa capacidad pérdida. Las ganas pueriles de ir a buscar el tesoro al final del arcoiris están intactas, a pesar de tantas cosas. Siento que fueron un buen augurio ese par de portales multicolores. Miro mis ojos en el retrovisor, y aún me brilla la mirada. No todo está perdido.


Esta tarde de viernes, no termino de escribir este artículo y recibo una llamada de un amigo taxista, Don José Quirino que me dice: "Enrique ahí están sus arcoiris, rumbo al aeropuerto".... No recuerdo haber comentado nada al aire.... Los mismos arcoiris dobles, en el mismo lugar de ayer. Esperándonos.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

a veces kisiera tener la capacidad de escribir y hacer vibrar a la gente...pero desgraciadamente no se puede ser alguien k no se es...extraño tantas cosas...tu voz...ah lindo cachorro...saludos.

Anónimo dijo...

Se que encontraras tu tesoro amigo los arcoiris siempre seran de buen augurio pues representan la alianza que hizo Dios con nosotros los seres humanos despues del Dilubio

Anónimo dijo...

Hola

Toma mi mano sutil y a la vez fuertemente, para no separarnos más e iré donde tu quieras, si así lo decides.

Cerraré mis ojos y me dejaré guiar por un apuesto principe.

TKM