martes, 9 de septiembre de 2008

Esta clase de amor....


En el tiempo que llevo de vida, he experimentado diversas formas de Amor. Amor por la familia, amor por los amigos, amor por una mascota, amor por mis libros, amor por la naturaleza, amor por la libertad, amor a lo incognoscible... amor al Amor. En los apartados donde he encontrado las más diversas variantes del amor fue en el terreno sentimental.


Varias me dieron amor por un rato. Otras, amor prestado, alguna más dejo su amor en depósito en mi corazón y se marcho pidiéndome que no la olvidara. Amor en abonos me dio otra, amor cibernético otras tantas, el amor perverso de aquella, amor fracturado que ayude a sanar con paciencia; cuando sus alas sanaron, emigró. Sufrí el amor mentiroso sin llevar una venda en los ojos; tuve el privilegio, siendo adulto del amor inocente de una adolescente; misma que deje intacta. Enfrente al amor enmascarado que se transmuta, que se oculta; soporte amor desesperado, amor seductor de mujer ajena, amor rompecabezas de esos que te dejan el corazón hecho trizas. Me escape del amor suicida a la primera señal. Gocé también del amor acrobático que te pone el mundo de cabeza. Fui el blanco del amor francotirador que te dispara directo al corazón, y llega y te entrega una amor inesperado. El amor acechante, que como tigresa me esperaba oculta lista para saltar sobre mis huesos. Amor arrepentido, que dio tres pasos y luego se alejó. Amor de maniáticas hermosas. Amor a lo bestia de labios mordidos. Amor acuoso, sólo la veía cuando llovía. Huí del amor aferrado, intentando aprisionarme, amor posesivo.

Experimenté, solamente una vez (Como dijo Lara), el amor a primera vista. Unos labios me dieron el amor tierno que por necio perdí... el amor más puro y genuino, amor que no volvió. Pero fue lo más bello.

De todas estas clases de amor, me dejaron su esencia. Quizás, yo algunas veces amé como cada una de ellas... Guste, asusté, hice reír, hice sufrir, seduje, pervertí, cautivé, provoqué, aceche en calma y sin ser notado; le puse el mundo de cabeza a alguna; ignoré a otras, me arrepentí con otras tantas, sorprendí, amé como loco, a una le dije que me iba a suicidar si se iba... se fue y sigo vivo. Mordí labios y marque hombros. Dejé besos indelebles bajo la lluvia. Y quizás, también... alguna me lleva en su corazón hasta el día de hoy.

1 comentario:

Dra. Kleine dijo...

Te he mirado, os he leído,he visto que dibujas un profúndo amor a la mujer. Haces bien, sin ellas no se puede vivir.
Espero sigas escribiendo igual, lo haces bastante bien.
Os mando saludos y que sigas conservando el blog.