miércoles, 31 de diciembre de 2008

¡Brindemos chingao!


¡Haber, haber.... es tiempo de un pinche brindis cabrones! Aguantense que estoy siendo sincero. ¿Qué? ¿Nunca habían sido sinceros contigo? ¡Sí, contigo! Porque ahora escribo para ti que lees. Aquí en corto dejáme decirte. ¡Ya chingamos! ¡A huevo! Otro año que te pela los dientes. ¡A poco no es para celebrar? No se trata de ponerte feliz por hacerte más ruco o ruca; eso no. Mira, es un año más que nos escapamos de morir más veces de las que te imaginas, algunas veces te diste cuenta, otras no.


Otro año que sabra Dios como le hiciste, pero le diste a los tuyos lo básico y elemental y algo más... Amor. ¡Cuántos que no lo lograron! Por ello y mucho más levanta tu copa de cristal cortado, tu vaso de peltre, o tu vaso desechable como el mío, para brindar por aquellos momentos que nos pusieron a prueba, por los momentos que casi nos quebraron por completo, por los momentos que creíamos no ver la salida, por los momentos que las lagrimas hablaron por nosotros, por los momentos de triunfos y también por los fracasos ¡como chingaos no!


Dejáme brindar por ti que estás lejos de tu tierra, de tus hijos y de tus padres; dejáme brindar por ti que estás privado de tu libertad corporal, pero que tu mente te lleva inevitablemente a ese lugar en el que quisieras estar; dejame brindar por ti que estás hospitalizado lleno de sondas y sueros, pero con la vida chispeando en tu mirada; dejáme brindar por ti que tienes que partir a otro lugar siguiendo tus sueños; dejáme brindar por ti que lo perdiste todo persiguiendo el amor; dejáme brindar por ti que estas triste, por ti que estás alegre, por ti que estás desilusionado, enojado, abatido, cansado; dejáme hermanarme contigo que lloras solo en este día último del año. Ya no estas tan solo. Y Aunque mi voz no te alcance; brindo por ti con agua, porque no necesito el puto alcohol para decirte esta verdad: Desearte que ahora si ganes, que ya es hora de lograr, de alcanzar, de las lagrimas secar y ponerte de pie, de resurgir de tus cenizas, de reinventarte, de ser audaz, de luchar otra vez....


Nunca olvides, sí alguien te quiere lastimar o abofetear; que sólo tienes dos mejillas. Quizás haz puesto una y si haz puesto ambas, ahora va la tuya; la nuestra. Ánimo entonces ante la nube de testigos, corramos con aguante al final del combate. Levantemos la cara, miremos al mundo de frente. Tampoco olvides que no eres monedita de oro, siempre habrá crítica y criticones, a ambos pasatelos por el arco del triunfo, date gusto tú. Es propio de hombres de cabezas medianas embestir contra todo aquello que no les cabe en la cabeza. Primero tú, luego tú y al útimo TÚ... ¡ya no seas wey!


Conocéte a ti mismo o misma.... Hay un palacio en tu cabeza. Aprende a vivir siempre en él. Aprende a estar contigo. No podemos forzar a nadie a estar con nosotros. Disfruta del momento, tiene el poder de centrarnos, de evitar fugas de energía en sueños imposibles. ¡Eres el ahora! ¡Eres algo que le está pasando al Universo! ¿No es magnifico? Recuerda que siempre está pasando algo. Tuyo es el momento, abrazalo fuerte, vívelo... pero no te quedes en él, que viene enseguida otro momento y luego otro y otro y así sucesivamente. Los retos nos harán crecer. ¡Lo vamos a lograr! Recibe un fuerte y cálido abrazo. Brindar por ti, es brindar por mi.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

CALLA LOS NIÑOS GRANDES NO LLORAN........


un saludo para ti que tengas un buen año a pesar de todo pero con salud y con tu familia animo enrique te quiero y te respeto cuidate mucho y sabes NPC..... TU No eres Para Cualquiera


CALLA LOS NIÑOS GRANDES NO LLORAN....

Anónimo dijo...

vaya que tienes diversidad en la exoresión!