martes, 19 de julio de 2011

El Universo y dos costales









Me queda como consuelo la Luna; la Llena.

Me queda como compañero el Dolor, nomás cada vez que respiro.

Me queda como recuerdo su último suspiro, llamado...

Me queda mi compañía, vaya lío.

Me queda un No Queda Nada.

Me queda el desgano, el tedio; el hastío, este vacío.

Me quedan las horas, el pigmeo, egoísta e hijo de Puta tiempo baldío.

Me queda el Universo entero y lo que no quepa metánlo en dos costales.

Me queda la inasistencia el día de hoy al trabajo.

Me quedan estos brazos que se empiezan a secar como ramas.

Me quedan un montón de palabras inservibles todas.

Me queda un laberinto de Vida indescifrable.

Me queda un corazón a reparar sin quien sabía hacerlo.

Me queda este Julio engreído disfrazado de verdugo.

Me queda el sofoco nocturno. ¿Cómo haré para dormir?

Me queda el conocimiento de que la Felicidad es fugaz.

Me queda la tarea de revindicar la Calma.

Me queda la alegría sin un ala.

Me queda su silencio, el sabor de su aliento.

Una Lluvia de aplausos, nadie pierde como yo lo sé hacer.

...sobrevive este Amor en Terapia Intensiva aguardando la imposible cura.

No blasfemaré por las ganas perdidas de ser tú. Fin del sortílegio.

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