martes, 10 de junio de 2008

Eres


Inasible, inolvidable. Transeunte predilecta de mi ayer.
impaciente contigo misma, ladrona de mi calma.
Aprendiz de ejecutiva que se sueña libre del reloj.
Nunca una muchacha del monton.
No porque mis ojos me digan que eres bella;
que te sé de memoria,
ave prisionera.
Si sé que sueñas, sé que anhelas, que suspiras y
que enredas en tu dedo un rizo de tu pelo.
Dueña de mi libreta azul.
La carta que no llega.
El Suspiro que se aleja.
Tu voz irrepetible a prueba del tiempo.
Ya no quiero imaginar donde tus ojos se pasean.
Que el camino que te conduzca a mi, te encuentre antes que la muerte, para saber que eres algo más que una foto fuera de foco en mi cartera.
Habitante definitiva de mis noches.

1 comentario:

Ivy Miranda dijo...

Debe ser maravilloso robarte la calma; ser como tu, tan especial, tan fuera de lo común; y habitar tus noches, hacerlas más tibias, más lentas, mas bellas...