lunes, 20 de julio de 2009

Pay de frutas


Muy pocas veces, al igual que el personaje que interpretó Ignacio López Tarso -Macario-, he querido algo para mi solo y no darle a nadie; no sólo comida, ni mucho menos la verdad, que se me haría demasiado pesado, tener el conocimiento de una verdad yo únicamente. Después de todo: ¿Qué es la verdad? Quizás mi intimidad, mis pensamientos divagantes, mi absoluta atención, mi cama, o el control de la Televisión, son las cosas que no me gusta compartir (la cama no la comparto para dormir), o No sé como nace el egoísmo en ese sentido.


Sin embargo, ayer una chica me regalo un Pay de frutas, suculento, delicioso de principio a fin.... ¡Poesía para la vista y una oda para el paladar! Kiwi, fresa, mango, y una sexy cereza de las de tallo erótico al centro. Ninguna entidad demoniaca ni pretextos fantásticos intervinieron en mi decisión: ¡Me lo comí yo solo! Lo acompañe de una coca cola de bote superfría. No pude evitarlo, fuí víctima de la Alquimia del arte gastronómico. La única condición que me puso la mujer que me lo hizo con sus propias manos, fue mirarme comerlo, a lo que no tuve ninguna objeción, ya había sido seducido. Mientras lo deguste, pense en el Cielo, en la Gloria, en el Edén, en el Paraíso, en ser millonario sólo para regalar pay como este a todo el mundo. Hacer un convención del Pay, concursos del Pay más delicioso, sancionados puntualmente por mi; pense también que si fuera un Rey mandaría decretar el Día del Pay, canción al Pay, Oda al pay, monumento al Pay, calle del Pay.... ¡Me iba a chupar los dedos, cuando recorde que no estaba sólo! Caí en estado de trance maravilloso, del cual no salí hasta escuchar la risa de quien me miro comer, note que hizo algunos apuntes en una pequeña libretita de taquimecanografía. ¿¡Me uso como ratón de laboratorio¡? No lo sé, y ni me importa, fue una experiencia fuera de este mundo.


Llamálo como quieras. Fue un placer solitario fenomenal. Alguien dijo que a los hombres se nos conquista por el estomago, cierto es; y por los ojos, y por el tacto y por el olfato y más allá, por el oído. En el caso específico de las mujeres, creo que habría que invertir la lista.


Otra mujer me dijo que si me convirtiera en un perfecto egoísta lograría muchas cosas maravillosas, y creo que no estaba tan equivocada.


Si pude hacer nudo el tallo de la cereza con la lengua; Me sirve de práctica.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

hola
cierto de como conquistarlos
y me gusto mucho lo que escribes del pay de frutas.

Anónimo dijo...

By the way, sigo esperando la foto que prometiste.....

Anónimo dijo...

MMMMM, no podemos evitar caer en ese y otros pecados capitales,¿verdad?

Anónimo dijo...

Se puede persivir que ese pay fue exquisito, y en la forma en la que lo describes es muy antojable, felicidades a quien te lo preparo, y, creo que ya te conquistaron...
Recibe un enorme saludo, de tu siempre amiga:
KATY:)