martes, 3 de mayo de 2011

Un día disfrazado de mañana







"La muerte de la tierra es convertirse en agua, la muerte del agua es convertirse en aire, la muerte del aire es convertirse en fuego e inversamente".





-Heráclito






Hoy es un día con un clima asombrosamente bello. Después de tantos días donde la temperatura rebaso con creces los 37° centigrados y ni una sola nube hizo acto de presencia, este martes 3 de mayo de 2011 amaneció con un lindo nublado que se ha ido incrementando durante el transcurso de las horas; es un auténtico respiro. Con toda certeza creo que no se han alcanzado los 20° centigrados. El día estará entero, disfrazado de mañana, el Cielo se ha caído sobre la ciudad. Seres etéreos caminan entre nosotros. Dan ganas de echarse en la grama con tu persona predilecta.


Producto de la voracidad de los humanos se han deforestado millones de hectáreas, se han eliminado arteramente hermosos bosques de pinos que son los encargados de refrescar el ambiente en Durango. La codicia, la avaricia y la insensatez no conocen límite. Por unos cuantos pesos, los ejidatarios acceden a que los árboles en sus predios sean talados criminalmente. Sin embargo, la Madre Naturaleza tiene siempre la última palabra.


El calor sofocante nos ha asfixiado por semanas, a muchos nos debilita de manera extrema a los pocos minutos de la exposición solar. A mi me pone de muy mal humor el calor, me desespera, me llena de ansiedad y estres, por lo tanto no es raro mirar alguna diablesa por las calles. Dan ganas de hacer un Día de furia como la película de Michael Douglas.



Bastan unas pocos minutos a la sombra para recuperarme. No se diga al caer la noche, mi elemento. definitivamente prefiero caminar bajo las estrellas que bajo los abrasadores rayos del calcinante Ra . Si en mis manos estuviera, pondría la Luna llena todas las noches del año adornando el firmamento nocturno. Más no es así, hay que reaprender a convivir entre el infernal calor y la refrescante noche. Y así en la vida cotidiana, reaprender a caminar a veces feliz, otras triste. Unas veces andar sobre el terciopelo de la paz producto de las buenas obras y del placer encontrado en el trabajo bien realizado y otras más a caminar sobre espinas y los añicos de los cristales de los sueños hechos pedazos por uno mismo. Soy el arquitecto de mi destino. Soy el constructor de mi Paraíso y de mi Averno. Yo alejo o aparto de mi a los que amo. No hay más.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

No es verdad tu no alejas a los que te aman, te dejamos descansar unos momentos, y volveremos y revolveremos aparecer, cuestion de que solo nos pienses:)

Anónimo dijo...

Ya se... mugre calorón horrible y de repente... ahh por fin tranquilidad

hoy hasta llovió por mi casa (medio minuto... pero llovió)

así debería de estar siempre, a mi el sol no me gusta ¬¬