lunes, 7 de septiembre de 2009

20 días


Noche de lunes 7 de septiembre de 2009.

No logro conectar con ninguna canción. Ni con nada o nadie. Las horas se arrastran lentas, los minutos más. A volar. La lluvia ha metido a toda la gente en sus madrigueras. Todos se han ido. Las calles lucen como me gustan. Vacías. Autos varados por la lluvia a la vera del camino. De paso entrego una película que rente "Un milagro para Henry". Voy a la librería del Sanbourns. Poca gente, excelente. Pasear la mirada por lomos de libros y libros, portadas de revistas con perros obedientes, de deportes, de novias anorexicas, de fisicoculturistas con cara de idiotas, de políticos que dicen ser la panácea a todos los problemas. Me decido por Algarabía y un pequeño libro de frases sobre el tiempo. Ha vuelto la lluvia, llevo mi paraguas negro. Cruzo la calle hasta el oxxo de 20 y victoria, me preparo un café de crema irlandesa. Lo disfruto lentamente, mis manos normalmente tibias, se han puesto frías. Nadie más en el establecimiento que el cajero, una pareja y yo. La pareja habla poco y tan en voz baja, que destaca el zumbido del motor de los refrigeradores o el sonido de un coche sobre la lluvia. El cajero limpia su mostrador sin ganas. El asombroso guiño con Nighthawks de Hopper es inevitable. ¿Sabes cual rol me tocó? Apuro el último sorbo de café. Es casi la 1 de la madrugada. Al pagar, mis ojos se desvían una fracción de segundos por las cajetillas de cigarros. "No. Yo puedo". Me digo. Apenas 2 días sin fumar, no es nada, y me faltan 20 días. Saliendo un vientecillo me golpea la cara, haciendo que extrañe mi abrigo negro y mis guantes de piel del mismo color. La rodilla izquierda me rechina un poco. ¿Será este el principio de la vejez? El eco del Son de la Negra de un diciembre perdido me alcanza y pienso de nuevo en los cigarrillos.

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravilloso simplemente maravilloso, disfrutar de un paseo nocturno como este que describes seria fabuloso pero uno de mujer no lo saboreria al igual que tu, no faltaria aquel idiota que te ofreciera un billete por un servicio que alucina tener. Te aseguro que no me privare de un paseo asi, vere la manera de ser invisible a los ojos de esos lobos solitarios. La noche me encanta, la luz me cega.

Henry dijo...

Los Lobos Solitarios no molestan a nadie. Los idiotas si. No hay que confundirlos. Veo que ser fotosensible no es tan raro como creía. Los Lobos Solitarios tampoco quieren ser molestados... Yo no sé si sea un idiota o un Lobo o un Solitario; lo que si sé es que soy Yo. Gracias por leerme.
Un abrazo nocturno.

Anónimo dijo...

Me encanto...eso me gusta
Es una sensacion de linda de buenos recuerdos las que me vien con tu relato.

Saludos.
Aunque sea una de las personas que haz evitado.

Mas gusto de lo que escribes.
(Bueno aveces)
Sandra PC

Anónimo dijo...

Gracias por el abrazo, un dia en el algún paseo nocturno nos encontremos, sin tu saber quien soy, y yo no saber quien eres, eso es lo especial de esos paseos, mirar cosas, personas undidas en sus pensamientos y luego imaginar lo que piensan y seguir nuestro camino, asi de simple.

Anónimo dijo...

Hola
Deleitarias una copa de vino
conmigo?

Henry dijo...

Deleitar una copa de vino ¿con quien? Si eres honesta y me dices quien eres, pues puede ser... de lo contrario, no se hace nada. Yo soy materia dispuesta; más no ésta noche... esta noche no. Tengo un largo coloquio con una dama.

Anónimo dijo...

Hola has caminado estas noches de lluvia? yo camine por los charcos de esas calles del centro y moje mi cara contra la lluvia, simplemente rico, el fresco no hizo mella en mi espero que hayas disfrutado como yo.