Dulce Noviembre

Desde la primera nota sé cuando una canción me hará llorar. La estrella más lejana de un cielo que no se acaba de encender me conmueve... Te presentí solamente. No eras tú. No era yo... Empezar de nuevo no quiero. Ya no.

Quiero que se vaya quien venga a ofrecer amor o amistad. No van a encontrar nada. Déjenme las flores, fui su paladín. Arrúllame en tus brazos Noviembre y confórtame, necesito escapar de mí. Cruce la línea de no retorno. Sí me di cuenta; y no hice nada. Quise ser feliz. No aspire a más... revolcarme en el fango de las bajas pasiones. No encontré a nadie ahí abajo. Sólo a mí. Perdiéndome es como me encontré.

Nunca me había dolido caminar. ¿Para qué camino? Si perdí la confianza en todos, hasta en mi. El yo y sus pendejadas. ¿Por qué no me dejo en paz? Definitivamente. Se me hacía cursi pensarme Mariposa. Y no he sido otra cosa que un gusano arrastrándome en el estiércol. Ahora tengo tanto sueño que me dormiría un año. ¿Será demasiado desear unas alas?

Cae la tarde y no extraño a nadie. ¿Alguna vez consideraste la posibilidad de que seamos fantasmas? He de ser terrible luciendo por ahí mi alma miserable y vacía. La gente que ve fantasmas está viva. La que gente que no ve nada... está muerta.