miércoles, 12 de diciembre de 2007

En sintonía....


El Universo entero, las galaxias, planetas, estrellas, nebulosas, meteoritos. Vibran. Aquí en la tierra es igual. Las plantas, rocas, animales, humanos, los corazones, los melocotones, las flores, un colibrí, el perro del vecino, el carrito del súper, la chapa de su puerta, el hielo en los polos... todo está entonando un himno. Vibramos. Resuena en nuestro interior el eco prístino de la creación. El primerísimo acorde es el huésped de todo ser vivo. ¿Te haz preguntado porque repica una campana? ¿Por qué una copa brinda sonidos al ser chocada con otra? Se trata de despertar un canto. Algunos están silentes, esperando interpretar su parte de la sinfonía. Esa voz que dormita en el interior de todas las cosas. Y sucede de manera sutil e inesperada. A veces estruendosamente en una avalancha o el ímpetu del mar, en el murmullo de una ciudad al terminar el día, o una canción de cuna o el tintineo de unas monedas en las manos de un chiquillo.

En todos anida el primer acorde, el primer toque, el eco de la primera cuerda acariciada por lo divino. Por lo tanto en todos y en todas las cosas habita lo divino. Sólo necesitamos ser tocados adecuadamente para emitir nuestra más hermosa melodía. Unas manos virtuosas, un corazón excelso, un alma elevada, seres de luz... son ellos en quienes debemos poner nuestras cuerdas internas y dejarnos llevar a planos superiores a través de la música origen que nos habita. Si no los encuentras ellos te encontrarán.

Antes escuchaba a monjes y hippies hablar de esto, y me reí de todos. Ahora toca que todos se rían de mí. Años de tropiezos y desesperación, de miedo, de dudas, me han llevado a comprenderlo. La paciencia es la clave para lograr entrar en sintonía con el universo. Y es verdad. Para despertar el canto interno, primero necesitas silencio, calma, paz y no esperar nada de nadie. Dejarse llevar.

Dedicado a aquellas personas que alguna vez me brindaron sus consejos y apenas estoy comprendiendo gracias al eco que en mis oídos queda de sus palabras.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

La vida es un canto, el soplo divino de Dios, que quiere decirnos cuanto nos ama, por eso hay flores, mariposas, arboles, luciernagas las has visto brillar en el campo? son una creacion bella nos hacen imaginar a las adas por todo eso y más debemos disfrutar de la vida.

Gatik dijo...

Se tiene que dar por casualidad o simplemente estar atento a el 11:11 en el reloj ?? Su fuera q un esta atenta sirve o no ??