“Transformar a un príncipe en una rana no es nada extraordinario y se consigue con relativa facilidad. Cualquier malhumorado jefe de sección lo lleva a cabo a diario. Pero transformar a una rana en un príncipe, eso exige en alto grado arte o magia o amor”.
martes, 15 de julio de 2014
El Alma de mi Alma...
Puede un ser humano vivir sin un pulmón, sin el bazo, sin estomago, sin la mitad de los intestinos, sin ambos ojos, sin oídos, sin la mitad del cerebro, sin pies ni manos.... pero vivir no puede sin Alma. Yo, he vivido sin el Alma de mi Alma. ¿Hasta Cuando? ¿Hasta dónde?
Un ave no puede vivir sin alas, un pez no puede vivir sin agua, el mar procura la arena, y mis ojos.... su estrella.
El cielo ama la Tierra, el viento el Jazmín que deshoja; la Noche añora su Aurora, y mis brazos la extrañan a ella...
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