sábado, 15 de marzo de 2008

Encadenado




Me heriste verdaderamente.....vi tus manos vacias.
Como iba a saber yo que llevabas la espada de la mentira....que es invisible.
Mi alma te reclama, para que la redimas.
Mi corazón aclama que ya no lo oprimas.
Me ataste al eco de tus pasos con tu lazo indestructible.
Me diste a beber sangre, en tus labios de vinagre.

3 comentarios:

Ivy Miranda dijo...

Esa maldita espada no se ve, te das cuenta que la trae cuando ya está clavada en tu corazón...

Anónimo dijo...

es cierto maldita espada. la mentira, que rompe tu corazon en mil pedazos .

Anónimo dijo...

es cierto maldita espada. la mentira, que rompe tu corazon en mil pedazos .