¡Voy a ser Feliz Hoy! Bendeciré tu existencia, tú que lees esto en Madrid, Barcelona, en Costa Rica, en Argentina, en California, en el Bronx New York, en Cundinamarca, en Colombia, en Perú, En el DF, en Durango, en Mexicali, en Guanajuato, en Venezuela, en Guatemala, en Chile, en Luxemburg, en los Países Bajos, en Santiago, Región Metropolitana, en Sevilla, en Andalucía, en Santa Martha, en Torreón, en Bogotá, en Córdoba, etc. Si te ha gustado esta página, recomiendala por favor. Un abrazo enorme.
Alguna vez manejando el automóvil, con las ventanas abiertas, circulaba aproximadamente a 55 kms/hora, de súbito, una pluma entró al coche por el lado del conductor, floto lentamente y dio un giro completo antes de salir por la otra ventana.
Consideración #1: El auto viaja a una velocidad rectilínea uniforme, (MRU...siempre fui un papanatas para la Física), El objeto, la pluma viaja a otra velocidad distinta antes de ingresar al coche, y decir distinta es poco, porque afuera del auto son otras condiciones, otras reglas y otra presión atmosférica (¡Que docto me puse!) Bien. Al entrar (ahí voy de nuevo) al ambiente interno del automóvil, las reglas cambian o se suspenden por un instante; la presión es ahora diferente, con lo cual la plumita hasta se da el lujo de hacer un giro casi frente a mi cara, para finalmente abandonar el vehículo y volver al exterior y experimentar un nuevo cambio de condiciones y reglas.
Consideración #2: Mientras la pluma estaba en el exterior, su viaje o comportamiento es errático o imprevisible o infinito. Al entrar en el auto, rompe o cambia, toda la serie de reglas a que era sujeta. Al estar dentro, hay una o varias excepciones a las reglas anteriores. La más importante: que viaja a la misma velocidad del coche, aproximadamente 3 segundos y una vez dentro es sujeta (perdón por llamarla sujeta) a nuevas fluctuaciones y corrientes y/o presiones dentro del auto, lo que ocasiona su giro.
Rayos, que explicación tan larga para algo que aún me tiene maravillado.
Conclusiones: En el Universo hay reglas, en el Mundo hay reglas, en tierra firme hay reglas, en el aire hay reglas, dentro de un auto hay reglas, fuera de él hay nuevamente reglas. Pero.... Siempre toda regla tiene su excepción. Por lo tanto, nada es imposible. ¡Todo es posible!
¡¿No es eso Maravilloso?! No me voy a poner una capa y saltar de un rascacielos. No. habría que provocar la excepción a la regla de la gravedad. No voy a romper la barrera del sonido, no, habría que encontrar la excepción a tal ley. No voy a tener el don de la teletransportación, habría que dar primero con la clave de la ubicuidad.
Lo que provoca una pluma y su caprichosa trayectoria.
¿Quiso la pluma entrar en el auto?
¿Tú que harías con las reglas y sus excepciones?
¿Quieres, precisas tales excepciones?
¿Con cuanta fuerza piensas en lo que deseas?
¿Con cuanta fuerza luchas por tus sueños?
Las cosas sólo se logran cuando se las desea intensamente.
Moraleja de regalo: El título de la entrada, Qual Piuma al vento, segunda línea de La donna è mobile (La mujer es voluble) aria de la ópera Rigoletto, de Giuseppe Verdi (1851). Es una de las arias más famosas de la lírica universal, compuesta en el último momento por Giuseppe Verdi ante la exigencia de un tenor que necesitaba un aria de lucimiento en el último acto de Rigoletto.
La excepción a la regla nuevamente, marco la diferencia. Verdi, no improviso, puso en juego su talento y genio. La victoria ama a los que se preparan.