“Transformar a un príncipe en una rana no es nada extraordinario y se consigue con relativa facilidad. Cualquier malhumorado jefe de sección lo lleva a cabo a diario. Pero transformar a una rana en un príncipe, eso exige en alto grado arte o magia o amor”.
1 comentario:
ke honda?
Por que ya no publicas los comentarios? como le hago para saber si los lees y que respondes
Publicar un comentario