lunes, 29 de junio de 2009

Oveja perdida


Heme aquí.
No levantare la mirada.
No me movere ni un milimetro.
Aunque el eco de los latidos de
mi corazón amordazado llenen este lugar,
no dire una sola palabra.
No protestare.
No rebatire ningun punto.
No mostrare mi desacuerdo.
No intentare romper mis ataduras.
Lo único que supe hacer, fue perderme de ti;
extraviar la senda de regreso a casa.
Sólo atine a huir, huir, cada vez más
Hasta el cansancio.
Caer en el fango fue mi actividad predilecta.
Hoy estoy aquí, enmedio de este silencio.
Estoy a tu merced,
como una mansa oveja.... Negra.
¿Será que perdiéndome te encontre?
¿O me encontraste Tú?